DO LIVRO :
" Nuevo rincón de haikus "
Visor Libros
ISBN 978-84-7522-037-6
DEDICATÓRIA :
a los que buscan
aunque no encuentrem
a los que avanzan
aunque se pierdan
a los que viven
aunque se mueran
ÚLTIMA PÁGINA :
Personalmente, no he estado en Japón ni conozco su lengua. Tampoco soy un experto en la historia y el desarrollo del haikus. Sí tengo bien leídos y disfrutados, en buenas traducciones, numerosos haikus en la pauta clásica, que es la que sempre me ha cautivado. Está de más decir que no me considero un "haijin" (así se denomina en japonés al que escribe haikus) rioplatense. Simplemente, el haiku clásico, como forma lítica, se me figuró siempre un desafío. Con sólo 17 sílabas y con una distribuición invariable (5-7-5) el haiku es en sí mismo una unidad, un poema mínimo y no obstante completo. De ahí su visión instantánea, su condicíon de chispazo, a veces su toque de humor o de ironía. Encerrar en 17 sílabas una sensacíon, una duda, una opinión, un sentimento, un paisaje y hasta una breve anécdota empezó siendo un juego. Ahora, con el perdón de Bashoo, Buson, Issa y Shiki, ya considero al haiku como un envase proprio, aunque mi contenido sea inocultablemente latinoamericano.
Mario Benedetti
" Nuevo rincón de haikus "
Visor Libros
ISBN 978-84-7522-037-6
DEDICATÓRIA :
a los que buscan
aunque no encuentrem
a los que avanzan
aunque se pierdan
a los que viven
aunque se mueran
ÚLTIMA PÁGINA :
Personalmente, no he estado en Japón ni conozco su lengua. Tampoco soy un experto en la historia y el desarrollo del haikus. Sí tengo bien leídos y disfrutados, en buenas traducciones, numerosos haikus en la pauta clásica, que es la que sempre me ha cautivado. Está de más decir que no me considero un "haijin" (así se denomina en japonés al que escribe haikus) rioplatense. Simplemente, el haiku clásico, como forma lítica, se me figuró siempre un desafío. Con sólo 17 sílabas y con una distribuición invariable (5-7-5) el haiku es en sí mismo una unidad, un poema mínimo y no obstante completo. De ahí su visión instantánea, su condicíon de chispazo, a veces su toque de humor o de ironía. Encerrar en 17 sílabas una sensacíon, una duda, una opinión, un sentimento, un paisaje y hasta una breve anécdota empezó siendo un juego. Ahora, con el perdón de Bashoo, Buson, Issa y Shiki, ya considero al haiku como un envase proprio, aunque mi contenido sea inocultablemente latinoamericano.
Mario Benedetti
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